Los putos tablets

El mundo en general está entusiasmado con la llegada de los tablets, todo el mundo menos el informático de la empresa. La gente se sube al carro de la novedad, adquieren un tablet pensando que es un portatil sin teclado pero no tardan demasiado en darse cuenta de que hay cosas que no pueden hacer tan alegremente como lo hacen con un portátil o pc, especialmente con un Ipad. ¿Y a quien recurren?, al informático de la empresa. El tablet es personal, pero diciendo que quieren conectarse con éste a la intranet de la empresa por ahí ya tenemos la excusa perfecta para que el "pringao" informático les solucione la papeleta, especialmente si este es el jefe de turno. No se va a conectar nunca, pero hasta que no vea que puede hacerlo no se queda tranquilo.

Ya me ves entonces buscando por medio Internet información sobre como solucionar los diferentes problemas que dan los tablets, por supuesto si es un IPad serán unos y si es uno con Android serán de otro tipo, así me entretengo más, que bien. Así que si no tenias suficiente con hacer que todos los S.O. de todas las maquinas de la red de la empresa funcionasen correctamente ahora debías estrujarte tambien el cerebro con los putos tablets.

Para colmo, cuando concluyes que no puedes hacer una determinada cosa o para hacerla lo debes hacer de una manera rebuscada y así se lo explicas al individuo te suelta prendas como:

-¿Y entonces para que me lo he comprado?.

Como si yo le hubiese obligado. El colmo. A veces por sus caras creo que piensan que no tengo ni puta idea, no pueden admitir que se han gastado más de 300 pepinos en un bicho con el que luego no puedan hacer una determinada cosa o tengan que bajarse una aplicación que cuesta x euros para poder hacer algo concreto. Es imposible que les entre en la cabeza que no es un ordenador, quizás algún día llegue, pero de momento no.

Nuevamente la falta de información por parte de algunos se convierte en una lacra para el informático que debe solucinarle las papeletas y aguantar malas caras y comentarios como si tu hubieses "fabricado" el cacharrito en cuestión.