Conectado hasta en el water

Muchos están encantados con aquello de que hoy día podemos estar "conectados" en cualquier lugar en cualquier momento. Particularmente no tengo tanto entusiasmo con ello, puesto que no nos damos cuenta de que de que es el arma perfecta para tenernos controlados todavia más. A nivel personal requiere una entrada a parte, hoy nos centraremos a nivel profesional.

Recibir nuestro correo corporativo en el móvil (perdón, en el smartphone) lo acojimos ingenuamente hace años en un principio como una gran ventaja:

-Que bien, estaré por ahí y podré recibir correos en cualquer momento.

Lo que, imbécil de ti, no caes, es que "gracias" a ello tu horario laboral se convierte en un perpétuo online, lo que yo llamo "estar de guardia las 24h". 

Todo empieza muy sutil, recibiendo algún correo esporádico fuera de horario de algún usuario o de algún jefe. En principio no pasa nada, pero poco a poco la cosa te empieza a joder. Algunos de esos correos hacen referéncia  a problemas, con lo que estás tranquilamente en tu casa y empiezas a leer cosas como:

-Mañana cuando llegues ponte conmigo por favor que tengo tal problema..
-Estoy intendo conectarme con mi portatil y no puedo, mañana te lo llevo a ver que pasa..
-Creo que hay algún problema con el servidor de correo porque no puedo enviar......

Y tú, empiezas a ponerte de mala hóstia. ¿Porque tengo que leer estas cosas fuera de horario?, estoy tan tranquilo cenando con mi familia y tengo que ponerme de los nervios, incluso estar toda la noche preocupado, por algun problema que me están explicando. Pues si pasa algo, mañana cuando llegue ya me lo encontraré, joder, ¿de que coño sirve saberlo ahora cuando no puedo hacer nada o simplemente no quiero?.

En mi trabajo, para ésto es lo que sirve estar "conectado" o "localizable". Hay gente que no sabe desconectar de ello, yo sí, me esfuerzo mucho la verdad. Esto terminó en cuanto empezé, no sólo a recibir mails, sinó llamadas los fines de semana. Ya lo que faltaba. Todo empieza "...oye, perdona que moleste, sólo una cosilla y te dejo...", pero ese "perdona que te moleste" se vuelve habitual, parece como si se corriese la voz y alguien dijese "Escuchadme todos, que este tonto responde los fines de semana!!!".

Hasta aqui hemos llegado. Lo que hice es un gesto tan sencillo como apagar el movil una vez terminada mi jornada laboral. Evidentemente si estoy esoperando alguna respuesta urgente lo tengo conectado, pero para casos muy puntuales. Estas cosas en principio parecen decisiones muy radicales, pero con el tiempo realmente descubres que no pasa absolutamente nada. Al principio a la gente le choca un poco, pero ellos mismos se dan cuenta de que, fuera de horario, no tienes ninguna obligacion que responder a un mail o a una llamada:

-Oye, el sabado te envié un correo porque porque al conectarme al escritorio remoto me salia un mensaje raro, ¿es que no lo recibiste?.

-Seguro que sí, pero lo tenia apagado.

-Ah, bueno..., hombre, ya se que no tienes ninguna obligación, pero era por si podias hacer algo.

-Bueno, pues lo miramos ahora.

Más o menos estas fueron las conversaciones que tuve con aquel que intentaba contactar conmigo fuera de horario, pasado un tiempo, de la misma  manera que quedó "instaurado" que atendia a todo el mundo, quedó claro que fuera de horario no contasen conmigo.

Ya hace tiempo que me he dado cuenta (porque hay que darse cuenta) de que la vida són dos días, tengo varias aficiones que me llena mucho más que la informática y, por descontado, me dan más satisfacciones, así que, lo que no voy a hacer mientras pueda es dedicar toda mi vida y mi tiempo a esto; quien así lo quiera tiene todo mi respeto, pero para mí cada cosa tiene su espacio, y mi trabajo requiere el que requiera en cada momento, y mientras lo esté haciendo me mataré y haré las cosas lo mejor que sepa, pero fuera de ahí se acabó, fuera de la empresa hay toda una vida, y no me la voy a perder.

Tampoco voy a ir de sobrado ni quiero sentar cátedra sobre el beneficio o no de las nuevas tecnologías en nuestra vida personal, entiendo que para otros tipos de trabajo puede ser muy necesario; sólo he querido reflejar mi caso con la pequeña moraleja de "si quieres, puedes".